Manuel Stolik Novigrod (1938-2001) nació en Batabanó, Cuba, un pequeño puerto con olor a sal y trenes que llegaban desde la Habana profunda. Desde muy joven demostró talento para el pensamiento técnico y estratégico, lo que lo llevó a estudiar Ingeniería Eléctrica. Sin embargo, su destino iría mucho más allá de los cálculos y los circuitos: a los 19 años, se convirtió en el embajador más joven de la historia de Cuba, representando a su país primero en Canadá y luego el Reino Unido.Su carrera diplomática lo llevó a recorrer continentes, pero nunca dejó de escribir y reflexionar, dejando testimonio de una época compleja a través de discursos, ensayos y memorias personales.

Figura elusiva pero fundamental en la historia contemporánea cubana, su legado es tanto político como intelectual. Este libro, como su vida, se mueve entre la acción y la contemplación, entre la historia y la introspección.

Fotografía: Manuel Stolik Novigrod a los 22 años como embajador de Cuba en el Reino Unido..